La medianoche del 25 de septiembre unos doce civiles y veinticinco soldados comandados por Pedro Carujo forzaron la puerta del Palacio Presidencial y asesinaron a los guardias, por lo cual buscaron el cuarto de Bolívar. Manuela Sáenz quien se encontraba esa noche con Bolívar lo despertó.
Al darse cuenta de todo lo que sucedía, Bolívar tomo su pistola y su sable y trató de abrir la puerta pero sin embargo Manuela lo hizo cambiar de parecer y lo convenció de que escapara por la ventana.
Bolívar mandó a investigar la situación en los cuarteles mientras tanto el estuvo toda la noche bajo un puente, lo que hizo que empeorara su tuberculosis.
Durante los siguientes días fueron apresados los supuestos culpables y se les siguió "juicio" a muchos de ellos así como a los militares de alto rango sobre los que se tuviera sospecha alguna de haber participado en el atentado, sea planificando, colaborando con sus ejecutores o simplemente callando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario